"Lo intuía, estuvo hace poco hablando mucho tiempo conmigo, estaba pendiente del diagnóstico de su lesión y parecía que el final estaba cerca. Era lógico. Yo le dije que buscara lo mejor para ella", comentó Blanco a Efe después de que la campeona olímpica de salto de altura confirmase en Santander su despedida.

"Es un día de tristeza por el adiós", dijo Blanco, "pero también de alegría por pensar en todo lo que nos ha ofrecido la persona que toma esta decisión. Ahora ha considerado que ya ha dado todo lo que tenía".

El presidente del COE elogió, por encima de sus éxitos deportivos, las cualidades personales de Beitia.

"Es una persona excepcional a la que le tengo gran admiración. Me importa mucho el cariño que le tiene todo el mundo. Es la gran señora del atletismo mundial. Se la quiere y se la admira. Ha llevado por todo el mundo el deporte, sus valores y el nombre de España", señaló Blanco.

"Tiene todos los trofeos que puede tener, culminados con la medalla olímpica de oro, pero también tiene la medalla del reconocimiento de todos los deportistas", insistió.

El responsable del olimpismo español deseó que la retirada de la atleta sea "un punto y seguido".

"No veremos ya a Ruth saltar en las grandes competiciones, pero tiene que seguir dando mucho a la sociedad española con su experiencia y sus enseñanzas. Es un honor escuchar sus declaraciones y también sus silencios", dijo.

"Forma parte de la leyenda del deporte español. Ahora ella tomará sus decisiones sobre lo que quiere hacer, pero nos puede dar mucho más. En el COE estamos encantados de que forme parte de nuestra asamblea. Para mí es una referencia en lo personal y en lo deportivo. Es una joya", afirmó Blanco. EFE